Saliendo de la Triste Aldea

por **Ssifrey** Dom Ago 21, 2011 3:30 am

Por fin, ya largándome de esta triste aldea, sin arrepentimiento alguno de la acción que realice, ya que lo necesitaban, y sentía pena por ellos, ya que no podían irse y debían vivir esta tortura día a día.
Sin mas pensarlo, aceleré mi paso para llegar en lo posible antes del amanecer. Al cabo de una hora corriendo, la lluvia había parado, en señal de que estaba fuera del rango de Amegakure.
Ya se veía el amanecer, y junto con él, el cantar de los aves y el ruido de la vida silvestre moverse por los arboles y arbustos, todo volvía a ser perfecto. Luego de unos minutos de perfección, la espesa niebla re-apareció nuevamente, como de costumbre, así que deje de correr para ir con cautela hasta llegar a la aldea, cosa que no tarde mucho, en 15 minutos ya estaba prácticamente pisando la entrada, y yendo a reportar mi misión cumplida...

FIN DE LA SEGUNDA MISIÓN -Ayudar al Anciano-