Misión Rango B: Ayuda en la contrucción

Me acerqué un día más hasta el tablon de anuncios, recogiendo una misión al azar. Esta vez la cojí sin mirar y me puse a leerla.
Asenté la cabeza pensando que otra vez, tenia que ayudar a unos aldeanos en una construcción y aparte proteger el presupuesto para ella.
Me dispuse a caminar hasta aquél lugar, hasta que llegué, observando toda la zona de construcción, los obreros parecian trabajar y todo parecia tranquilo, pero recordaba en la nota que ponia ''Protege el presupuesto de los bandidos'', así que pensé en algo.
Fuí rodeando toda la zona alrededor de allí, colocando Bushin y trampas alrededor de toda la zona, siempre manteniendo protegido a los aldeanos y constructores.

- Creo que esto será suficiente.

Susurré mientras suspiraba, aliviado de colocar tantas trampas.
Me acerqué hacia la construcción y hablé con el constructor Jefe, pidiendole materiales para ayudar.

Mientras ayudaba a la construcción, varios de mis bushin comenzaron a avisarme de que se encontraban pequeños bandidos intentando entrar en la recamara del presupuesto, pero mis trampas comenzaron a saltar una a una. Protegiendo la entrada.
Mientras tanto yo continuaba construyendo la biblioteca para amegakure.

- Uff.. tanto esfuerzo para esto.

Suspiré entre la calor y el esfuerzo.
Era un día algo agotador, pensar que tenia que construir una biblioteca para amegakure mientras que bandidos intentaban robar el presupuesto. Por suerte, mis trampas estaban lo bastante bien ubicadas para que nadie notara nada.
Repentinamente uno de mis clones me avisó de que una de las trampas no habia sido activada, así que me dispuse a acercarme rápidamente hasta al zona donde se encontraba y no parecia haber nadie.
Recogí el presupuesto guardandolo en mi mismo, para más seguridad.
Lo que si llegué a notar esque una trampa saltó instantaneamente solo llegar, parecia que los bandidos que estubieron rondando la zona también colocaron algunas, para impedir que nadie más los robara.

Sentí la presencia de Sellos explosivos a punto de detonar y de Kunais / Shuriken que se saltaron disparando contra mi. Los esquive rápidamente, pero una de las explosiones me pilló por sorpresa, menos mal que a tiempo, pude efectuar un Kawarimi cubriendome y saliendo de allí.

- ¡Vaya! Nunca espere que esto tubiera tanta seguridad, que unos simples ladrones se tomaran tantas precauciones.

Dije despues de hacer el Kawarimi y apoyarme sobre un arbol.

- Esto parece estar acabado, los constructores van bastante avanzados y los bandidos han huido por las trampas. Entregaré el presupuesto al encargado.

Exclamé mientras decia aquello.
Me acerqué hasta el Jefe de la construcción, dandole el talonario con el presupuesto.

- Aquí tiene, la construcción ya está bastante avanzada y ya no tendreis más problemas, los enemigos han huido.

Dije mientras soltaba el talon en sus manos. Y me largaba sin decir una palabra.