Examen Chunnin.

Estaba tranquilamente tumbado frente a uno de los arboles y ví una sombra acercarse poco a poco.

- ¿Así que otro examen más?

Susurré intensivamente solo verlo.
Me aparté del arbol sacando un Kunai y lanzandolo cerca de sus pies.

- No des un paso más. ¿Quién eres y por que quieres ascender a Chunin?

Le dije a lo lejos mirandole seriamente.

Su examinador, aparentemente, no quería que se acercase. Miró el kunai, sonriendo levemente. Se agachó con cuidado, rozándolo con las yemas de los dedos levemente, sin cogerlo. Oyó la voz del examinador y le miró. Le lanzó a Tricker una pregunta. Suspiró y se dispuso a hablar.

- Quién soy...no importa quién soy, ni de dónde vengo, ni mi nombre. Sólo necesitas una razón por la cual estoy aquí. Esa razón es fácil, vengarme de cierta villa por lo que hizo. Sólo necesitas ver mis ojos para saber que no tengo miedo, que quiero este puesto de verdad. Mi deseo es poder llegar a ser alguien y proteger a las personas que amo. Da igual como yo acabe, sin brazos, sin piernas, mi deseo es ese y lo pienso cumplir. -

Sonrió levemente, dibujando una sonrisa extraña en su rostro.
Miró como se agachó rozando el Kunai y suspiró con suavidad.

- No esta nada mal, pero no deberias de necesitar el odio para seguir y mucho menos tener esos ojos..

Le miró rápidamente activando el Shikigan.

- Quiero comprobar, cual es tu límite. Si llegas a golpearme tan solo una vez, estarás aprobado en este examen. De lo contrario, te suspenderé y no volverás a hacerlo.

Sonrió mientras lo decia.

- ¿Te parece bien este trato, Tricker?

Suspiraba en cada palabra dicha, y más aún al ver los ojos de Tricker.
Tenia los mismos ojos que Over cuando era pequeño, llenos de odio y de venganza, por aquellos que le hicieron daño.

Tricker podía ver todos los movimientos y incluso el chakra del examinador por el reflejo del Kunai. Tenía que acabar rápido, así que nada más oir el "No", el comienzo de la frase, activó su trampa. Se podía apreciar como el chakra del examinador iba cambiando con el no, iba a activar algo, seguro. La trampa era, explotar todo el campo, dando así a cada uno. Sin embargo, los explosivos estaban puestos más por la zona del examinador, así que Tricker no moriría. La explosión se hizo.


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" ya que tenía ciertas carácteristicas que ninguno tenía. Había ido ayer a reportarse, por lo cual decidió ir antes para examinar el campo, distinto ya después de la visita. "

Coloqué los nueves kunais y shurikens que me faltaban, por eso sólo tenía uno de cada. Con el Henge los convertí y mantuve el chakra debido al Meiton, que iba recogiendo de todos los lugares.

Al sentir su trampa, activé rápidamente el Shikigan, tan solo terminando mi frase.
Al ver toda la explosión sonreí, dejandome dar por ella.

- Has estado cerca, por suerte siempre guardo algunos trucos bajo la manga.

Susurré justo detras de él. Apuntando con un Kunai a su cuello.
Al tenerlo tan cerca le miré sonriendo.

- Eres un buen Shinobi y tendrás futuro, pero deberias de predecir más mis técnicas y no arriesgarte a algo tan descomunal. En el momento que llegaste a este examen, noté la presencia de tus Henge y tus Kunais, así que simplemente creé un Bushin, el cual tan solo te lanzó un simple Kunai. Como comienzo has logrado bastante.

Mientras lo decia noté en su mirada que el también poseia el Shikigan, extraño a simple vista, ya que apenas quedaban supervivientes de la misma Familia / Clan.
Realizé algunos sellos mientras decia aquellas palabras. Pero no dije el qué.

Suspiró por la debida explosión pero se recompuso rápidamente. Pudo apreciar una sombra, aún agachado. Le miró de reojo...él...tenía los mismos ojos que el. Eso puso algo furioso a Trick, era el único tema que le afectaba. Empuñó el kunai levemente, sacándolo del suelo con una mano a la par que hacía sellos con la otra. Después de aquellas palabras, reflexionó levemente y quiso explicarle algo, qué quizá, sabía.

- Tú...¿mataste a toda mi familia, a todo mi clan....? - dijo algo entre cortado, olvidándose por un momento del combate.

Se apartó de él mirandole fijamente.
Su mirada habia cambiado, le noté con odio entre sus ojos.

- Tricker, eres el único superviviente de la familia junto a mi y si.. maté a toda la familia, todo tu clan y solo te dejé vivo a ti.

Soltó el Kunai dejandolo caer clavado en el suelo.

- Te dejé con vida solo por tu potencial. Y maté a toda tu familia solo por comprobar mis habilidades. Ahora tú, eres mi nueva luz. La que seguirá esta familia.

Agarré su brazo fuertemente y golpeé con la rodilla sobre su boca enviandolo rápidamente contra un arbol.
Al acercarme a él sujete su cuello y le susurré al oido.

- Aún sigues siendo el mismo mocoso que la última vez.. Desata tu odio y libérate..

Susurró mientras se apartaba de él, dejandolo caer en el suelo casi insconciente.

- ¡Y ahora continua tu objetivo! ¡Golpeame!

Trick oyó esas palabras, su reacción fue abalanzarse a por el, pero no pudo. Era demasiado rápido, demasiado habilidoso...notó golpes venir de todos los lados, hasta que chocó contra el árbol y oyó las palabras finales. Aprovechó ese momento para golpearle en el estómago y caer casi insconsiente al suelo. Era demasiado para el, pero lo logró, o eso creía.

Sintió el golpe en su abdomen sonriendo al mismo tiempo, viendo como caia medio-insconciente al suelo Tricker.

- Lo has echo bien, pero te queda mucho por aprender.

Susurró mientras tanto acercandose a él, subiendolo a su espalda apoyado.
Le miró a los ojos que se le encontraban medio apagados por el impacto.

- Aún es pronto para que sepas quién soy realmente..

Le llevó hasta cerca de la entrada del Campo de entrenamiento, apoyandolo sobre un arbol, sentandolo.

- Ah, antes de nada, estas aprobado. Así que felicidades por tu ascenso.

Le dijo mientras se apoyaba en el otro arbol y esperaba a que despertara, para ver su reacción.

Trick oyó murmurros, pero nada más. La luz y la brisa del viento le despertaron. Sin abrir los ojos, se intentó mover, pero ni siquiera pudo. Le dolía todo, incluso los huesos. Abrió con cautela los ojos. Estaba sentado, y al costado, tenía al que arruinó su vida. Lo iba a pagar. Se dedicó a mirarle unos segundos, con ojos absorvidos por el dolor, por la furia y el odio, se intentó mover hacia el, pero cayó al suelo ya que sólamente consiguió incorporarse.