Examen Jounnin

El dia pasaba lento, me encontraba en el valle del fin, vonito lugar para sentarse y plantarse a pensar, mas aún si lo podías hacer encima de la cabeza de Madara Uchiha, uno de los mas grandes shinobis que han pisado este mundo, pero bueno, me tumbé encima de uno de los mechones de pelo que le caían por delante de la frente y me puse a pensar, a recordar, a revivir todos aquellos momentos que había pasado junto a mi querida mascota Rem, un pequeño murcielago de cinco centimetros con el que había echo de todo, como el examen de ascension a Chunnin en aquel espeluznante sitio, lleno de bichos y ratas y cosas feas y horripilantes, pero bueno, eso ya había pasado, aunque, ahora que lo pienso mejor, tampoco estuvo tan mal, total, fué solo estar allí, vivir allí, dormir allí, bueno, eso fue, divertido, total, fueron sensaciones nuevas, oír a los pajaros piar todo el santo dia y cosas así, ademas, el tiempo que estuve con Rem, fue bueno, aunque claro, lo invocaba todas las noches para que no me cogiese ningun enemigo dormido, así me avisaría el.

Bueno, ese examen fué curioso, alimentandome solo de sangre y cazando como un depredador mas, definitivamente pasé a ser parte de aquel ecosistema, siendo el eslabon mas fuerte, por supuesto, pero pasé a ser parte de él, a vivir entre él y sobre todo, a matar bajo él, bueno, yo y Rem. -¿Te acuerdas Rem? Cuando estabamos cazando los dos juntos en el bosque en el examen, seguro que si. Ese fue otro de los momentos especiales de ninja-invocacion, justo lo mismo que cuando decidí darme un paseo aereo con Ryuk.

Bueno, al menos, esos buenos momentos con mis seres queridos son los que se grababan en mi mente, los recuerdos de mis amigos, de todos ellos, Rem, Ryuk, Nora, Akai. Pero bueno, alemenos, me acordaría de ellos cada vez que pensase en lo que había echo anteriormente, mejor esto que las peleas contra todo cristo sin ningun motivo o razón aparente, pero, bah, que mas daba eso, que importaban los pensamientos, ya que, los que marcaban la tierra, esos eran los echos, y el echo, es que pasé el examen de supervivencia sin un solo rasguño, algo de lo que me sentiría orgulloso para y por siempre, ya que, el merito era mio, y solamente mio, aunque realmente, tambien hubiesen contribuido Ryuk y Rem.